La vida de un salmón saludable

La calidad del salmón de cultivo depende de la calidad de vida de los peces. El bienestar de los peces es la máxima prioridad en todas las etapas del ciclo de vida, afirma el especialista de Cermaq.

"Un salmón sano es aquel que muestra un comportamiento normal en su etapa de vida actual. Además, se alimenta bien y no muestra ningún signo de estrés o enfermedad", explica Olai Einen, responsable de alimentación y salud de los peces en Cermaq Global.

Como científico y antiguo profesor de acuicultura, Einen trabaja estrechamente con los peces de Cermaq. Einen describe a un pez de alta calidad como un pez feliz, y viceversa.

"En todas nuestras regiones de cultivo, Cermaq se encuentra entre las empresas con mayor índice de supervivencia en el cultivo en agua de mar, y trabajamos duro para mejorar cada día. Estamos convencidos de que nuestro firme compromiso con la salud preventiva de los peces, apoyado por la experiencia de Cermaq y la I+D externa, son la clave para lograr un buen bienestar de los peces", afirma.

En 2019, Cermaq estableció una política de bienestar de los peces y un protocolo para calificar el estado de los peces bajo el cuidado de la empresa.

"Se eligen los parámetros relevantes para las diferentes etapas de vida, y la puntuación se basa en los parámetros ambientales, los datos derivados de los grupos de peces en una jaula determinada y la puntuación de los peces individuales", dice Einen.

La puntuación de bienestar ha sido especialmente importante para medir el efecto de intervenciones como el tratamiento de los caligus. Actualmente, Cermaq está investigando la posibilidad de digitalizar este proceso mediante sistemas de cámaras y otros sensores no invasivos en los corrales de red".

Einen explica el ciclo de vida del salmón de cultivo en cuatro etapas, que van desde el agua dulce hasta la fase de esmoltificación, pasando por el agua de mar y la clasificación de la calidad de los peces al momento de ser recolectados.

El ciclo de vida del salmón comienza en el agua dulce.

"A diferencia de lo que ocurre con el salmón salvaje, donde los peces se reproducen en un río, el proceso en agua dulce tiene lugar en tanques donde los huevos se colocan en bandejas para su eclosión. A continuación, las larvas reciben alimento inicial para crecer y desarrollarse", explica Einen.

La producción de reproductores para el suministro de huevos se realiza tanto en empresas especializadas como en Cermaq, con el objetivo de seleccionar las mejores familias e individuos para la cría.

"Nos centramos en el buen crecimiento, la salud y la calidad del producto", dice Einen.

El salmón adapta su fisiología y su comportamiento a una vida en el agua de mar. Cuando esta transformación ha finalizado, el salmón se denomina smolt.

Se trata de un periodo importante en la vida del salmón, sobre todo porque una esmoltificación fallida podría afectar negativamente a su salud.

"Una esmoltificación adecuada es un pre-requisito para el éxito del cultivo en agua de mar, para asegurar un buen crecimiento, el bienestar de los peces y las tasas de supervivencia. Si el proceso de esmoltificación falla parcialmente, puede dar lugar a peces con poca tolerancia al agua salada, poco apetito y, en el peor de los casos, una alta tasa de mortalidad durante los primeros meses en el agua de mar. En Cermaq trabajamos según los estándares de las mejores prácticas para dar a los peces la mejor oportunidad de lograr una esmoltificación exitosa", dice Einen.

La gestión de la iluminación es otro aspecto importante del proceso.

"Simulamos la cantidad de luz natural vinculada a las diferentes estaciones en el interior de las instalaciones, lo que prepara a los peces para experimentar los cambios estacionales. Cuando los salmones reciben la señal de que es verano, empiezan a desarrollarse para vivir en el agua del mar y su piel se vuelve brillante", dice Einen.

Otra medida para ayudar a este proceso es añadir sal al alimento de los peces y al agua, pero normalmente no es necesario.

Tras la esmoltificación, los salmones viven en corrales de red en el mar hasta que alcanzan el tamaño de mercado, que suele ser de entre cuatro y siete kilos.

"Durante la fase de agua de mar, los salmones son alimentados con diferentes dietas en función de su tamaño. Se utilizan cámaras en los corrales de red para asegurarse de que los peces reciben la cantidad adecuada de alimento sin que se produzcan desperdicios", dice Einen.

En Cermaq, todos los salmones se vacunan contra varias enfermedades importantes. El riesgo de infecciones se mantiene al mínimo gracias a un amplio control y vigilancia de los agentes patógenos. También hay una estricta bioseguridad en todas las instalaciones.

"Para minimizar el estrés, proporcionamos a los salmones unas buenas condiciones ambientales y las evitamos a menos que sea completamente necesario. Un ejemplo de ello es cuando transportamos el salmón del agua dulce al agua de mar, que es una parte necesaria del ciclo.

Cuando llega el momento de la recolección, los peces se introducen por una manguera en un wellboat y se transportan a una planta de procesamiento por mar. Si los peces experimentaran altos niveles de estrés durante esta fase, la textura de la carne podría verse afectada

"Siempre es importante mantener unas buenas y delicadas prácticas para esta última fase", dice Einen.

Antes de que el salmón esté listo para ser empaquetado y enviado a los clientes, se lleva a cabo una clasificación de calidad.

"Aunque la calidad general es buena, siempre habrá pequeñas diferencias en la forma del cuerpo, el aspecto del pescado, o en el color y la grasa del filete. Suele tratarse de una variación biológica natural", afirma Einen.