Una forma más verde: desde el salmón hasta el compost y las algas

La campaña Piensa en Verde de Cermaq Chile tiene como objetivo minimizar los residuos y optimizar el uso de los recursos para todos.

Los nutrientes de la industria del salmón pueden proporcionar las mejores condiciones de crecimiento para las algas marinas, que a su vez pueden utilizarse como alimento para los peces. La transformación de las fecas de salmón en abono ayuda a mejorar la calidad del suelo para los agricultores locales.

“Todos somos parte de una comunidad y creemos que debemos encontrar formas de conectarnos a través de iniciativas que aporten valor agregado a todos”, dice Berta Contreras, Gerente Técnica de Cermaq Chile

El proyecto de compostaje iniciado por Cermaq Chile hace uso de recursos que de otro modo se desperdiciarían y consiste en convertir los lodos de pescado en fertilizante para el suelo. Esta también es una forma de que Cermaq se conecte con la comunidad local.

“Estoy muy contento con esta iniciativa que busca ser un gran aporte al medio ambiente y a nuestra comunidad. Saber que Cermaq se preocupa por nuestra tierra y sus comunidades también ha sido una grata sorpresa para nosotros. Estamos agradecidos de que la empresa se haya acercado a nuestras instalaciones y a nuestros niños conscientes del medio ambiente”, dice Nancy Alcahual, maestra y directora de Medio Ambiente de la escuela Luz y Saber.

Dado que los lodos son parte del proceso en la industria del salmón, esta es la oportunidad perfecta para que Cermaq minimice los residuos y mantenga recursos valiosos en el ciclo industrial”.

El proyecto de compostaje es un ejemplo de cómo queremos trabajar junto a la comunidad que nos rodea para garantizar estos objetivos”, dice Contreras.

Una compañía local recolecta los desechos orgánicos de las pisciculturas y los convierte en compost. Este fertilizante natural se utiliza luego para enriquecer los cultivos agrícolas o agregar nutrientes a las zonas de reforestación o parques.


“Primero, evaluamos la calidad del lodo que debe cumplir con ciertas condiciones. Necesitamos definir si es húmedo o deshidratado, el contenido de agua por porcentaje y la cantidad producida por mes y año, para asegurarnos de que estamos alineados con los requisitos reglamentarios”, dice Contreras.


El lodo se mezcla luego con el material estructurante necesario, como el aserrín, para alcanzar una consistencia predefinida. Pasa por un proceso de maduración natural y el producto final es monitoreado por el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero), para autorizar la aplicación para uso agrícola.

Es esa misma mentalidad de ser parte de un ecosistema, lo que condujo al proyecto de algas marinas dirigido por Cermaq Noruega y Folla Alger (algas). Las dos compañías están investigando actualmente los beneficios mutuos que pueden disfrutar las algas marinas y el salmón de cultivo.

“Estamos cultivando algas marinas en relación con los centros de cultivo de salmón. De esta manera, las emisiones de nutrientes de los centros de cultivo son absorbidas por las algas y nuestro objetivo futuro es que las algas puedan utilizarse para la producción de energía o para la alimentación animal”, dice Torben Marstrand, director ejecutivo de Folla Alger.

El objetivo de Folla Alger es desarrollar una acuicultura integrada y una forma de operación sostenible conectada a todos los lugares de cultivo de salmón, así como producir suficientes algas marinas para convertirse en un proveedor de ingredientes para materia prima producidos en Noruega.

Este proyecto aún se encuentra en una fase inicial de prueba, pero los experimentos a pequeña escala indican que se puede eliminar hasta el 50% del nitrógeno de los desechos generados en la producción de salmón. Además, las algas marinas pueden contribuir a una captura significativa de CO2. 1 km2 puede absorber 3.000 toneladas de CO2 al año, o alrededor de las emisiones anuales de CO2 de 250 vehículos diésel.

Sintef Ocean es responsable de I+D en el proyecto de algas marinas, donde la NTNU y la Universidad Nord también participan en este trabajo. Cermaq se encargará de la producción de salmón en el centro y Folla Alger es responsable del cultivo de algas marinas.

Los nuevos ingredientes no están teniendo mucho impacto en la acuicultura hoy en día, pero eso no significa que la situación no vaya a cambiar.

“Hay mucho desarrollo emocionante en este momento. Todo el mundo quiere hacer algo con respecto a los desafíos y las emisiones de CO2 relacionadas con el alimento de hoy, dice Marstrand. Ahora mismo, las microalgas y los insectos son lo que más hemos estudiado, pero sí creo que la proporción de “nuevos ingredientes” en materia prima para peces aumentará año tras año”.

Y la razón por la que cree que esto, no es solo el impulso político para este desarrollo, sino también porque la industria misma ha reconocido que existe un gran potencial para aumentar la sostenibilidad en esta área.